En la Ciudad Blanca

Lunes 9 de Enero, 2017

Amanecí con el cuello torcido por culpa de un colchón demasiado gastado. Eran las 7:30, en la calle una jauría endemoniada seguía con su griterío y el run run de una ciudad que despierta como cualquier lunes. Agobiado de tanto micro y viaje me decidí a bañarme para despejar la mente. Tuve que bajar a la administración a pedir la llave de la ducha y someterme al “Baño 5 min Max”. Al abrir la ducha eléctrica, me metí bajo el chorro tibio que en cuestión de un minuto se volvió helado. Esa fue la gota que rebalso el vaso. “Nos vamos” grito una voz adentro mío.

Salí de la ducha temblando y camine por el lúgubre pasillo de aquel avejentado edificio. Desperté a mi compañera y nos fuimos a buscar un hostel nuevo. Me habían pasado el dato del “Maya Inn” la noche anterior en uno de los tantos grupos de mochileros de Facebook. Subimos y bajamos las callecitas de Sucre hasta desembocar en la plaza, fue entonces cuando la ciudad que hasta el momento me había dicho poco y nada desnudo toda su belleza. Recorrió mi cuerpo la misma sensación que en Potosí, maravillado y casi petrificado ante los grandes edificios coloniales y la vida de la plaza. En su centro Bolívar, libertador de América y en un costado, mirando eternamente al sur, Monteagudo, quien fuera delegado de la Primera Junta al alto Perú y que se paro en las ruinas de Tiawanaku a proclamar la libertad e igualdad de los indios que se sumasen a la Revolución americana. Doscientos años y nada de eso ha llegado a América Latina.

Perdiéndonos en las callejuelas de Sucre llegamos al Maya Inn desairados. El lugar nos encanto, por lo que decidimos cambiar de hospedaje. Antes de volver por las mochilas paramos en una cafetería (la única abierta en Sucre), “Le Taverne”, donde por 20,5 bs probé el mejor café de mi vida.

Retiramos las cosas del Alojamiento Urcullo (nos devolvieron la plata del día de mas) y fuimos al Maya Inn donde por 85bs dormíamos, nos bañábamos y desayunábamos. Con todo el peso a cuestas hicimos las 15 cuadras en subida con un calor que todavía no habíamos experimentado en Bolivia. Llegamos extenuados, nos alojamos y dormimos hasta las 14hs. De ahí salimos con la esperanza de conocer museos.

Primero buscamos almuerzo y llego en forma de croquetas de pollo con fritas muy bueno por 12bs con bebida incluida. Pasamos por el mercado donde compré una wiphala (35bs), un imán para la heladera (15bs) y un alicate para mis ya crecidas uñas que no habían encontrado el utensilio adecuado ante el olvido del viajero.

Después buscamos museo y encontramos solo el Charcas abierto con una muestra de arqueología y una muestra de arte contemporáneo por 15bs. El gran salón arqueológico tenía una buena cantidad de piezas de cerámica, utensilios y momias, pero visitarlo sin guía me hizo perder de varias cosas. Me quede mirando un buen rato mapa del Alto Perú con todas las culturas que habitaron su suelo y que se mantuvieron de forma casi inalterada en el mismo lugar por algo así como 2000 años. De muestra de arte me lleve una postal del cuadro “Clamor de Lucha” de Estrada Lozano (Anti) de Potosí, 1970 (3bs).

Más tarde nos acercamos al “Museo del Tesoro” pero los 25bs para entrar me parecieron una estafa y me fui. Erika entró sola y nos separamos. Aproveche entonces para recorrer un poco más la ciudad, pase por la “parroquia de la Merced” pero me quisieron cobrar otros 10bs ¡Hui!

Use mi tiempo de soledad para tomar algunas capturas de la fotogénica Ciudad Blanca. Después de unas vueltas, volví al hostel y me senté en el balconcito que oficia de mirador y de relajo. Ahí encontré paz, solo conmigo mismo y me puse a escribir lo atrasado de este diario.

A eso de las 20hs, mi compañera de viaje me avisa que está a punto de pedir una porción de papas con mayonesa y cebolla local. Salí disparado recorriendo las calles en bajada con las lucecitas de guía. Llegue al bar “Florín” y por 36bs comí y tome una cerveza cochabambina muy pero muy buena.

Para las 22hs estaba durmiendo y soñando con todo lo que me faltaba ver de la hermosa Ciudad Blanca de Sucre.

Gastos:

Maya Inn 85bs

Desayuno 20,5bs

Almuerzo 12bs

Wiphala 35

Imán 15bs

Alicate 4,5bs

Museo 15bs

Postal 3bs

Florín 35bs

Total: 214bs

Gastos: 466,5bs

Gastos por Día (x3): 252,16bs