La Odisea de volver

Miércoles 25 de Enero, 2017

(La Paz, Bolivia)

Intuyo que será un día largo, de esperas con el arrullo de la ruta como promesa. Volver a moverme me pone de buen humor. El bus tiene hora de salida a las 16hs y me dedico a dar la última vuelta de compras para el viaje. De La Paz a Villazón hay 1135km de distancia y la hora de llegada es a las 5 o 6 de la mañana.

La lluvia pegaba sobre las calles de La Paz con furia. Tomé el taxi cerca de las 15:30 sabiendo de las imprevisiones del sistema de transporte boliviano. Llegué a la estación y el bus salía desde una calle lateral. Después de una hora de espera e incertidumbre llegó el bus y me apuré a sentarme en mi asiento número 13. Mal augurio.

El bus comienza su marcha cerca de las 17:30. El asiento cómodo, nos pasan una película y la lluvia de afuera parece una anécdota. A las 22hs llegamos a Oruro en donde subieron y bajaron pasajeros. Viaje tranquilo.

Jueves 26 de Enero, 2017

(Ruta entre Oruro y Villazón)

Llega el cambio de día y a las 00:30 el bus se tira a la banquina. Me despierto notando el imprevisto, pero me vuelvo a dormir. La quietud empezó a sembrar la intranquilidad de todos. Nadie sabía que estaba pasando.

La 1:30 y seguimos en la misma situación. Mi compañero de asiento se levantó y se fue. Nunca más lo volví a ver. Decidí entonces calzarme mi mochila y salir a ver la situación. Estábamos parados en el medio de la noche más oscura que vi. No había estrellas y un rio helado se escuchaba a unos pocos (y peligrosos) metros. Subí a mi asiento sin saber que iba a pasar. Teniendo tiempo de sobra y sin apuro me senté a esperar.

Las cosas se empezaron a poner pesadas arriba del bus. Las cholas exigían una respuesta y se estaban por llevar puesto al encargado del vehículo. Aparentemente se había roto el turbo (¿?) y había que esperar el repuesto que supuestamente estaba llegando desde La Paz (8hs atrás). La bronca de la gente iba en aumento cuando se dan cuenta de que va a tardar mucho más. En definitiva el encargado de la flota, un joven de menos de 20 años, nos dice que su padre (dueño del bus) saldría de La Paz a las 5am. Después de sacarle cuentas al reloj me decidí a salir nuevamente a lo imprevisto.

Retiré mi mochila de la bodega y recuperé 70 de los 90bs del pasaje. Me acerque a la ruta con una pareja de argentinos de Tucumán que estaban en la misma situación. Casi en el acto, un bus de larga distancia con destino a Potosí nos llevo por 20bs en la cabina del conductor.

Conseguimos en la magnífica estación de P`t`si otro bus para Villazón con hora de salida para las 8am. Nos quedamos esperando nuestro nuevo viaje charlando sobre Antropología y Arqueología. Tuve suerte de encontrar buenos compañeros.

El nuevo bus salió y nos sentíamos aliviados de haber abandonado el cascajo viejo que nos dejo tirados en el medio de la nada en Oruro. Llegamos a Villazón en horario y nos separamos. Me quedé muy contento por conocer a los tucumanos.

Me hospede en el mismo alojamiento de mi viaje de ida por 30bs. Salí a comprar regalos por la zona y a consultar por el cambio de los billetes bolivianos que me sobraron. Volví a mi habitación y me quede profundamente dormido viendo un partido de la selección sub-20. No me desperté hasta el otro día.

Realmente quede satisfecho por la forma en que puede afrontar toda esa situación que en otro momento me habría hecho colapsar. Quizás fue la experiencia ganada de mi viaje de Sucre a Vallegrande o de la estafa en Copacabana o un poco de todo. Mi capacidad de reacción rápida y segura en un país tan diferente me hizo sentir mejor conmigo. Bolivia te transforma.

Viernes 27 de Enero, 2017

(Villazón, Bolivia)

El mediodía en Villazón llega muy aburrido. Me asee rápidamente y me fui a la frontera a enfrentar la locura limítrofe. Extrañamente volví a sentir el peso de la altura bajo el sol en aquel puente fronterizo. Por suerte, el trámite lo hice sin demasiadas complicaciones:

• Migración Boliviana: dejar papel verde de ingreso al país (el que no hice a la ida y por el cual me multaron)

• Migración Argentina: solo presentar el DNI

• Senasa: revisión de equipaje

Me entere que a los bolivianos les cobran por entrar a la Argentina, lo cual me indignó mucho.

Argentina

Volví a la Argentina con todo el peso de una sobrecargada mochila. Subí las calles de La Quiaca hasta la terminal.

Miro el reloj (12:37) y espero…

El bus salió en horario pero en menos de 100km nos detuvo gendarmería por dos 3hs donde nos revisaron equipajes. El viaje siguió atravesando el país de punta a punta. El cansancio se sentía, más cuando el destino de llegada era mi casa. Durante el viaje algunas particularidades como los niños admirando las autopistas de Rosario y Buenos Aires o sorprendiéndose con los aviones que pasaban cerca del acceso norte o el Estadio Monumental. Todo me hacia reflexionar sobre lo cotidiano.

A pesar de lo interminable del viaje de vuelta que empezó el miércoles y término el sábado, llegue a mi casa. Volví a mi casa, a mi vida, mis amigos, mi familia. La pregunta es si volvió el mismo que se fue. Realmente… ¿volví?